Nada se pierde, todo se transforma...

Estoy buscando las palabras que me describan en este momento. Podría empezar diciendo que soy histérica, paranoica, enroscada, absolutamente ciclotímica, que puteo demasiado, fumo demasiado, que me engancho siempre con tipos que me hacen mal y le escapo al que es, o parece ser, distinto, que me quejo por todo, que suelo no aguantarme ni yo, que me la doy de segura y, detrás del caparazón que me pongo para enfrentarme al día a día, hay una chica extremadamente sensible, una romántica incurable, tan buenuda que dejó que la hicieran mierda infinidad de veces, que me cuesta quererme, que me autoboicoteo continuamente, que nunca aprendí a respetarme, que no puedo estar en paz conmigo mas que un par de días, y así podría seguir... Pero no, de eso ya hable suficiente. Ya me cansé de putear, de pelearme conmigo, me cansé de preguntarme todo el tiempo "¿Por que a mi no?", de excusarme con el famoso "Es lo que me tocó".

Hoy quiero dejar atrás el pasado, respirar hondo, y empezar a soltar todo lo que me hace mal. No es mentirme a mi misma y disfrazarme de alguien que no soy, no. Es buscar esa parte, mi mejor parte, esa que cuando asoma me hace tan bien, esa que, sin saber muy bien porque, se esconde. Me cansé de mi histeria personal, me cansé de que me domine todo el tiempo. Ya no me aguanto mas.

Y de eso se trata esta nueva etapa, de dejar de esconderme, de decir todo lo que siento, de darme la oportunidad de quererme, y que me quieran. De mostrar todo lo que soy y lo que puedo ser, si por una vez en mi vida, empiezo a creer en mi misma.